El Pontífice salió esta mañana del 31 de octubre a las 8:30 horas de Roma a bordo de un avión de la compañía Alitalia, y llegó a la ciudad sueca de Malmö a las 11 horas local, después de 2 horas 40 minutos de viaje. Allí fue recibido oficialmente por las autoridades del país y a continuación mantuvo un encuentro privado con el primer ministro.
A bordo del avión, el Pontífice saludó a los periodistas y destacó la importancia del viaje: “buenos días a todos, les agradezco su compañía. Es un viaje importante porque es una visita muy eclesial en el campo del ecumenismo y vuestro trabajo ayudará mucho a entenderlo y a que la gente lo entienda bien”.
Este viaje, con motivo de la conmemoración de los 500 años de la reforma y de los 50 años del diálogo entre católicos y luteranos, servirá también para lanzar un mensaje de esperanza a los católicos de los países escandinavos.
A las 14.30, en la catedral luterana de Lund, el Pontífice participará en una oración ecuménica conjunta. A las 16.40 en el estadio de la ciudad de Malmö, presidirá un evento ecuménico con católicos y luteranos, y un encuentro con diferentes delegaciones ecuménicas, durante el cual se realizará una oración por la paz en Siria.
La reforma luterana comenzó en el año 1517 en Alemania. El hecho que desató esta oleada de protesta religiosa que cuestionaba la legitimidad del Papado fue la publicación de las “95 tesis” de Martín Lutero en la puerta de la iglesia de la ciudad alemana de Wittenberg.
El gesto provocó la ruptura de la Iglesia Católica y de la comunidad cristiana, además de desatar una serie de guerras de religión que asolaron Europa durante siglos.
La Iglesia evangélica luterana de Suecia se separó de Roma en el año 1527, en el contexto de la reforma. Desde entonces, y hasta el año 2000, la Iglesia luterana estuvo unida al Estado sueco. Su cabeza era el Rey de Suecia. A partir de ese año, Iglesia y Estado se separaron.
El 31 de octubre de 1999, la Iglesia Católica y la Federación Luterana Mundial realizaron una Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación. Esta declaración está considerada el paso ecuménico más importante que se ha dado desde la reforma.
Suecia tiene más de nueve millones de habitantes de los que sólo el 1,15 % se declara católico (113.000). El 64,2 % es luterano y existe también un importante porcentaje de población agnóstica o atea, además de cristianos ortodoxos, musulmanes y miembros de otras religiones.
En la única circunscripción eclesial existente en el país, la diócesis de Estocolmo, posee 45 parroquias y otros 22 centros pastorales. Ejercen su ministerio en esta diócesis 2 obispos, 53 sacerdotes diocesanos, 88 sacerdotes religiosos, 141 sacerdotes diocesanos, 32 diáconos permanentes, 32 religiosos y 235 religiosas.
Suecia, al igual que otros países nórdicos, está registrando un tímido pero consolidado proceso de vuelta a la religiosidad que está favoreciendo el regreso paulatino a la asistencia a los servicios dominicales, además de un pequeño crecimiento del número de católicos que se calcula entre 70 y 100 nuevos fieles, aproximadamente, cada año.
Por Álvaro de Juana / Miguel Pérez Piche
ACI Prensa