El diaconado permanente
¿Quién es un diácono permanente?
Es un hombre bautizado, llamado por Dios a participar del servicio de Cristo, enviado del Padre para liberarnos del pecado, compartirnos su Espíritu y hacernos hijos de Dios, partícipes de su vida por siempre feliz.
El diácono es ordenado para el servicio, no para el sacerdocio.
¿Cuál es su misión?
El servicio de la Palabra de Dios, de la liturgia y de la caridad, procurando ser prolongación de Cristo, servidor de todos.
¿Dónde se fundamenta esta vocación?
En la Palabra de Dios: cuando los apóstoles eligieron a siete hombres a los que les impusieron las manos y los destinaron al servicio de la caridad.
San Clemente, obispo de Roma, explica que esto se hizo por voluntad de Dios.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que, siguiendo la tradición Apostólica, el diaconado permanente puede ser conferido a hombres casados.
Los candidatos deben recibir una adecuada formación para cultivar su vida espiritual y cumplir dignamente el ministerio
¿Cuál es el servicio del diácono permanente?
+ asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los sacramentos;
+ distribuir la Eucaristía como ministro ordinario;
+ exponer solemnemente el Santísimo Sacramento y dar la bendición con él
+ asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo;
+ proclamar el Evangelio y predicar;
+ administrar solemnemente el Bautismo;
+ presidir las exequias;
+ bendecir a las personas y las cosas
+ entregarse a los servicios de caridad.
¿Cuáles son sus vestiduras litúrgicas?
La dalmática y la estola, que lleva desde el hombro izquierdo pasando sobre el pecho hacia el lado derecho del tronco, donde se sujeta
¿Dónde se forma?
La Diócesis de Matamoros cuenta con el Institutito Diaconal San Lorenzo para preparar a los diáconos permanentes