“Recen por mí; eso les pido, que recen por un servidor” expresa Mons. Rendón Leal en un comunicado dirigido a toda la comunidad.
A todo el Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Matamoros
¡Gracia y paz!
Dios me ha dado la oportunidad de poder servir, por aproximadamente 5 años, a esta amada Iglesia de Matamoros, en la que pude reconocer el rostro de Cristo en cada uno de mis hermanos y hermanas, piedras vivas de esta diócesis.
Como ya todos saben, este día, el Papa Francisco me ha designado como nuevo Arzobispo de Hermosillo; surgen en mi corazón diversos sentimientos encontrados: sentimientos de tristeza porque quedan muchas cosas, a mi parecer, pendientes, según el proceso que estábamos viviendo en esta Iglesia particular; sentimientos de pesar porque dejo una Iglesia que me recibió con amor, y me lo demostró constantemente en el peregrinar que juntos realizamos; pero a la vez tengo sentimientos esperanzadores, porque sé que el camino, por el que Dios me lleva, es el camino del Espíritu; sentimientos de gozo y de alegría, porque sé que Dios me envía, a esas tierras, a proclamar la Palabra de Dios, a repartir el Pan de la Vida y a mostrar el rostro misericordioso del Padre.
Hago mías las palabras que el Papa Francisco comenta al terminar cada intervención: “Recen por mí”; eso les pido, que recen por un servidor, para poder desempeñar con gran amor, esta encomienda que se me confía. Sepan que elevaré mi oración por esta amada Iglesia de Matamoros, para que pronto les dé un pastor que los siga conduciendo por los caminos del Evangelio.
Dado en la Sede Episcopal de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, en H. Matamoros, Tamaulipas, a los 26 días del mes de abril de 2016, Año de la Reflexión Doctrinal, y de la Misericordia.
+Ruy Rendón Leal
Administrador Diocesano de la Diócesis de Matamoros
y Arzobispo electo de Hermosillo