Como Iglesia oramos por todos los seres humanos y en este día 8 de marzo de forma especial por cada mujer, como don y regalo para la comunidad.
Ojalá no se escatimen voluntades, fuerzas y recursos para dignificar constantemente la persona humana, en especial a la mujer, en contraste con sociedades utilitaristas cargadas de “egos machistas” que desplazan la integridad de tantas mujeres orilladas a una deshumanización, perjudicando así, el tejido social. Iglesia, instituciones y sociedad sigamos en el trabajo árduo de humanizar nuestras comunidades, en el respeto, el amor, la misericordia.
Recordamos las palabras del Papa Pablo VI, en la Carta Apostólica a la Conferencia Mundial de Ciudad de México por el Año Internacional de la Mujer (1975): “Se trata de asegurar concretamente la plena integración de la mujer en el esfuerzo global del desarrollo, de reconocer y promover su aportación para el fortalecimiento de la paz. Qué esperanza para la humanidad si por medio del esfuerzo coordinado de todas las buenas voluntades, los cientos de millones de mujeres de todas las regiones del mundo pudieran poner al servicio de estas grandes causas [el desarrollo y la paz] no sólo la fuerza numérica sino también la aportación irrenunciable de sus dones tanto de la inteligencia como del corazón”.
Historia del día de la mujer según las Naciones Unidas
http://www.un.org/es/events/womensday/history.shtml
LA CONDICIÓN DE LA MUJER EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
http://mercaba.org/DOCTRINA%20SOCIAL/Articulos/condicion_mujer_dsi.pdf
Sobre la dignidad
http://mercaba.org/DOCTRINA%20SOCIAL/talle_de_doctrina_social_02.htm