Mons. Eugenio Lira, Obispo de Matamoros, recorrió las calles de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, portando una custodia donde expuesto Jesús Eucaristía, bendijo a las familias y luego, sobrevoló en avioneta, para encomendar al Señor de la Divina Misericordia estas tierras, feligreses y habitantes de esta frontera.
El 19 de abril, que para este año se celebró a fiesta del Señor de la Divina Misericordia, por la tarde (4:30 pm) reunidos en la capilla de la Parroquia de Nuestra Señora de Gudalupe, en el centro de la ciudad de Reynosa, estando presentes el Señor Obispo, la presidenta municipal de Reynosa, Dra. Maki Esther Ortíz, el párroco del templo Pbro. José Luis Cerra, el Vicario Episcopal de Zona, Pbro. Roberto Figueroa, sacerdotes, feligreses, religiosas, y luego de encomendarse a Dios, se inició el recorrido por grandes sectores de la ciudad, para luego de casi dos horas y media de ver rostros de esperanza, de fe y alegría por el paso de Nuestro Señor Jesús, poder llegar al Aeropuerto Internacional General Lucio Blanco y subir a la avioneta donde Monseñor, sobrevolando la ciudad por un período de aproximadamente 20 minutos, oró por estas tierras, por el fin de la pandemia, por los enfermos, por los trabajadores y por esta frontera de México, con todas sus tristezas y alegrías.
“Este tiempo, es favorable para comprendernos mejor en familia, tratándonos bien, actuando con justicia, siendo atentos, serviciales, solidarios, perdonándonos y pidiendo perdón… y si así lo hacemos en el hogar, vamos a empezar a transformar nuestra sociedad, porque la familia es la célula de la sociedad”, expresó el Señor Obispo, en este peregrinar diocesano.
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