Al Presbiterio de la Diócesis de Matamoros.
¡Gracia y Paz!
Muy estimados hermanos sacerdotes:
El decanato es un ámbito pastoral muy importante en nuestra Iglesia diocesana. En efecto, es en el decanato donde desplegamos algunas acciones comunes a todas las parroquias que lo integran, buscando aprovechar, subsidiaria y solidariamente, aquellos recursos humanos y materiales con los que contamos.
Sin embargo, para lograr las metas propuestas, se requiere una buena dosis de comunión en todos los agentes pastorales del decanato: laicos, consagrados(as) y sacerdotes. Sin esta espiritualidad, por más y mejores actividades que se organicen, no estaremos impactando positivamente en los interlocutores o destinatarios de nuestra misión evangelizadora.
En el año 2013, buscando el fortalecimiento de los doce decanatos de la Diócesis, un servidor realizó una visita pastoral a cada uno de ellos; a estas visitas les llamamos “Encuentros Decanales de Pastoral”. En aquella ocasión logramos reunir, en los decanatos, a las personas más comprometidas de cada comunidad parroquial.
En el año 2014, dando un siguiente paso, constituimos y visitamos en cada decanato al Equipo Decanal de Pastoral. Un equipo compuesto por aquellas personas que estarán promoviendo algunas acciones pastorales comunes y muy necesarias en el decanato.
Ahora, en el presente año 2015, sabiendo que el equipo sacerdotal es una “pieza clave” en la buena marcha de los proyectos pastorales, en común acuerdo con la dimensión de la formación permanente del clero, estamos favoreciendo una reunión o encuentro especial del señor obispo con la comunidad sacerdotal de cada decanato. La finalidad: fortalecer la fraternidad haciendo del decanato un cenáculo de espiritualidad y de crecimiento humano, intelectual y pastoral.
Así mismo, en diálogo con los padres decanos, hemos visto oportuno en estas próximas semanas estudiar, en alguna(s) de las reuniones de decanato, el “ser y quehacer” del decano. Esta temática, que no nos es desconocida del todo, la encontramos en el ANEXO al nombramiento de cada decano.
Ruego, por tanto, a cada padre decano que programe el estudio y reflexión de este material, haciendo llegar oportunamente una copia del mismo a los sacerdotes del decanato. Las aportaciones hechas en este estudio serán valoradas posteriormente, incorporándolas dentro de este manual de funciones.
Dios quiera que esta sencilla actividad contribuya y acreciente la espiritualidad de comunión que debe reinar en nuestro presbiterio y, de modo particular, en la comunidad sacerdotal de cada decanato.
Dado en la Sede Episcopal de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, en H. Matamoros, Tamaulipas, a los 13 días del mes de mayo de 2015, Año de la Interpretación de la Realidad Diocesana, y de la Vida Consagrada.
+Ruy Rendón Leal
Obispo de Matamoros